En junio de 2019 entró en vigor la nueva ley hipotecaria, que obliga al banco a pagar todos los gastos de constitución de la hipoteca (exceptuando tasación y segundas copias de notario). Ahora, el consumidor necesita menos dinero ahorrados para acceder a una hipoteca.
A parte de todos los gastos de compra de vivienda, lo más probable que, para conseguirla, debamos solicitar una hipoteca al banco. A parte de todos los gastos de apertura del préstamo, también deberemos abonar las comisiones y los productos vinculados que nos hayan exigido contratar. Estos son algunos de los costes adicionales que tendremos que asumir si decidimos contratar la siguiente vinculación para conseguir un interés más bajo:
– Seguro de hogar. El único seguro obligatorio por ley, para comprar una vivienda, Aunque sea un seguro obligatorio, no debemos contratarlo necesariamente con el banco, pero muchas entidades ponen como condición que los primeros 3 o 5 años sí lo contrates con ellos. Cuidado si pasado el plazo estipulado quieres contratar tu seguro de hogar con otra compañía, lee bien tus condiciones hipotecarias pues, aunque puedes legalmente hacerlo, probablemente tu banco haya incluido una cláusula con consecuencias (cambios) en las condiciones del préstamo si desvinculas el seguro de hogar.
– Seguro de vida. No es obligatorio para la compra de un inmueble, aunque el banco nos puede denegar el préstamo si no lo adquirimos. El coste del seguro de vida se mueve entre los 200 euros y los 600 euros al año. La mayoría de hipotecas actuales solicitan el seguro de vida para la concesión de la hipoteca.

- Seguro de desempleo. Es menos común, pero muchos bancos lo exigen como requisito para conceder la hipoteca. Suele ser más caro que los dos anteriores. El seguro de desempleo nos protegería en caso de perder el empleo.
– Tarjetas de crédito o débito. Otro requisito que nos pueden exigir para que nos concedan la hipoteca, es hacer un consumo mínimo al mes con una tarjeta de la entidad.
– Plan de pensiones. Algunas entidades exigen contratar este producto, que puede no ser necesario para algunos clientes, por lo que debemos estudiar si en nuestro caso nos conviene o no.
El banco no nos puede obligar a suscribir ninguno de estos productos a excepción del seguro de daños anti-incendios, que es el que protegerá la vivienda que funciona como garantía de la hipoteca. Es aconsejable que firmemos servicios que no tengan coste, como domiciliaciones de nóminas o recibos de luz, agua y teléfono.
Consejos a tener en cuenta antes de contratar una hipoteca
Si nos planteamos comprar vivienda y vamos a necesitar una hipoteca que financie dicha compra, es especialmente interesante conocer cómo se estructuran estos créditos:
– Financiación. Es el porcentaje del precio de la vivienda que el banco nos prestará. Generalmente, la entidad no financiará más del 80-85 % del valor de tasación.

- Plazo. Es el tiempo que el banco nos dará para devolverle el dinero prestado. Hay que tener en cuenta que cuanto más se estire el plazo las cuotas de la hipoteca serán menores, pero a la larga deberemos abonar más intereses.
– Interés. Es el precio que el banco nos cobrará por el dinero prestado.
– Comisiones. Una hipoteca con comisiones normalmente será peor opción que una hipoteca libre de comisiones, ya que acabaremos pagando inútilmente por algo que otro banco no nos cobraría. Debemos asegurarnos de que el contrato que firmemos no incluya comisiones o que tenga las mínimas posibles. Actualmente las hipotecas que ofrecen 0 comisiones o las mínimas son los préstamos hipotecarios online o variables.
– Productos vinculados. Como hemos mencionado antes, los productos vinculados pueden incrementar de forma considerable la cuota mensual de la hipoteca, por lo que debemos contratar los menos posibles. Lo más aconsejable es no firmar una hipoteca con más de dos seguros.